1981. Marc tiene 16 años y Lucas ya ha cumplido los 18. Ambos se adaptan a su nueva vida en Sueca, un pueblo valenciano, donde sus padres han decido mudarse y donde nadie conoce el secreto familiar que arrastran. Allí, en plenas fallas, Lucas y Marc conocerán a Toni, Nuria y Sento. Y gracias a ellos, Lucas pisará por primera vez una discoteca, Barraca, un lugar en el que por fin podrá ser él mismo.