Cándida, es una mujer que se prostituye desde hace muchos años; su novio, Víctor, es el cafiolo de ella, y de varias prostitutas más; él la manipula y le saca el dinero. Un día Cándida necesita ir a un zapatero que además es dueño de una ferretería; es ahí que ella conoce a Ángel un hombre anciano que es muy atento.