Murumo se ha escapado del castillo del reino de Mirmo y por alguna razón rehúsa irse de la casa de Kaede, pero Mirmo no podrá comer sus dulces ya que de hacerlo, recibirá una descarga eléctrica. Mirmo se ve obligado a enfrentarse a Murumo para que se vaya pero parece que la única solución será encontrar la causa por la que se quiere quedar y buscarle un compañero humano para que pueda hacerlo, después de un tiempo, Kaede descubre que la causa era porque Murumo quería estar con su hermano.