La acción se traslada hasta un hospital de la Comunidad de Madrid, donde se produce una desaparición y un asesinato. Víctor volverá a convertirse en un agente infiltrado para conducir la investigación del crimen desde dentro del propio centro. Nuevamente, contará con la ayuda del inspector Casas y de Vidal, pero esta vez tendrá también la colaboración de la policía francesa, ya que una de las víctimas es una ciudadana del país galo.