Durante toda su vida, a ella le han contado la historia de su gente, que debe anteponer los deseos de los demás a los suyos propios y que no puede escapar de sus obligaciones hacia Hoenn. La Cronista Tristana siempre ha sabido lo que tiene que hacer, pero, cuando el Pokémon legendario Rayquaza aparece, ¿tendrá lo que hace falta?