Juan intenta convencer a Sonia de su inocencia, pero no lo logra, en parte por la presión de su hermano Paco, que la está lavando el cerebro hasta producirle pesadillas en las que se le aparece el difunto Álvaro. Paula y Edu están juntos de nuevo, y aprovechando que Cristina no se encuentra en casa se enrollan en la habitación de Paula. Cristina ha convencido a Luisa para que siga en la oficina, a pesar del golpe que le dio Gonzalo, con la intención de que le pase información para desenmascarar a su socio. Pero Gonzalo sorprende a Luisa husmeando entre sus cosas y empieza a sospechar que traman algo en su contra. Mientras tanto Edu habla con su padre y este le dice que desconfíe de todos y no acepte el trabajo que le ha encargado Gonzalo. Edu dice no tener miedo porque está preparado para todo y tiene la ayuda de su colega Sebas.